Después de semanas negativas para su Gobierno, Javier Milei pudo disfrutar un día de euforia. Este lunes el presidente ultra de Argentina celebró la primera jornada del nuevo régimen del mercado de cambios, tras el levantamiento parcial de las restricciones a la compra de divisas extranjeras —el llamado cepo— gracias al rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI). No solo eso: el eje de su agenda este lunes fue una reunión en la Casa Rosada con el secretario del Tesoro de EE UU, Scott Bessent. El funcionario estadounidense reafirmó el “pleno apoyo a las audaces reformas económicas” del mandatario argentino. Bessent, un actor clave en la guerra de aranceles lanzada por Donald Trump, consideró al encuentro como el inicio de las “conversaciones formales sobre comercio recíproco” entre ambos países. Milei dijo estar listo para firmar un acuerdo comercial.El respaldo de Trump a su incondicional admirador sudamericano ya había quedado claro con la concesión por parte del FMI de un préstamo de 20.000 millones de dólares a un país que aún le debe más de 40.000 millones al organismo multilateral. El viaje relámpago de Bessent a Buenos Aires lo reafirmó.El secretario del Tesoro llegó acompañado por empresarios y por dirigentes de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC). Primero almorzó con empresarios locales y más tarde se reunió con el ministro de Economía argentino, Luis Caputo. Luego, custodiado por un amplio operativo de seguridad, cruzó la Plaza de Mayo hasta la Casa de Gobierno para encontrarse con Milei. La reunión duró una hora y media. La foto oficial que difundió el encuentro mostró a una reluciente motosierra sobre la mesa compartida por Milei, Bessent y otros funcionarios.El presidente argentino y el secretario de Trump grabaron un mensaje en conjunto: ambos leyeron sus declaraciones y no respondieron preguntas de la prensa. Bessent elogió las medidas del Gobierno ultra y estimó que “en muchos sentidos Milei y el movimiento MAGA [liderado por Trump] comparten el rumbo”. Reiteró “el pleno apoyo” al mandatario y lo felicitó “por las recientes y exitosas negociaciones de Argentina con el FMI”. La sorpresiva visita de Bessent al país se confirmó la semana pasada, después de un frustrado viaje de Milei a Florida, donde intentó pero no pudo reunirse con Trump.Los rumores previos al encuentro en Casa Rosada indicaban que EE UU analizaba otorgar un crédito especial para Argentina. Pero Bessent lo descartó en un diálogo con Bloomberg Televisión. Allí dijo, además, que espera que Argentina acumule suficientes reservas para cerrar el intercambio de monedas vigente con China, un swap por el equivalente en yuanes a 18.000 millones de dólares. En el marco de su guerra comercial con la nación asiática, Estados Unidos pretende minar la influencia china en Latinoamérica.En su mensaje oficial, Milei agradeció el apoyo norteamericano y reiteró su decisión de ser “un aliado firme” de EE UU en la región. Avaló la guerra arancelaria de Trump y aseguró estar listo para firmar un acuerdo comercial con su país. El presidente ultra aprovechó para celebrar el nuevo régimen de cambios en Argentina. “Hoy es un día histórico, el día de la liberación”, dijo el presidente. “Nos hemos deshecho para siempre de ese yunque al que estábamos encadenados”, agregó, sobre el cepo.Como parte del acuerdo con el FMI, el viernes pasado Milei anunció un esquema cambiario de flotación libre entre bandas y, tras seis años de controles, liberó el mercado de divisas para los individuos, una de sus promesas de campaña. El cepo, no obstante, persiste parcialmente para las personas jurídicas. Con el envío inmediato de 15.000 millones de dólares del FMI, más los fondos aportados por otros organismos internacionales, el Gobierno aspira a fortalecer las reservas del Banco Central argentino (BCRA) y mantener la cotización del dólar entre 1.000 y 1.400 pesos. En lo que va del año, el BCRA perdió 5.300 millones de dólares, en el marco de sus intervenciones para controlar el tipo de cambio.Este lunes, en el debut del nuevo régimen, el volumen de operaciones de compra-venta de dólares se multiplicó y los sistemas informáticos de algunos bancos y billeteras virtuales colapsaron. Al final de la jornada, la divisa estadounidense subió poco más del 10%: el viernes el dólar cotizaba a 1.078 pesos en el mercado oficial y este lunes cerró en 1.230 pesos.De la evolución de las cotizaciones dependerá el tenor de la devaluación de la moneda local, desmentida por el Ejecutivo hasta la semana pasada y ahora presentada como una decisión del libre mercado. En su primer año de gestión, el Gobierno de Milei había logrado reducir la inflación mediante una combinación de ajuste fiscal y monetario con la denominada ancla cambiaria, el atraso en la cotización del dólar y la apreciación del peso. Pero los dos últimos meses mostraron un incremento de la inflación, que en marzo llegó al 3,7%. La nueva devaluación, se presume, tendrá impacto en los precios de bienes y servicios.Desde su participación en el escándalo de la criptomoneda $Libra, un presunto fraude multimillonario, Milei atravesaba un mal momento, asediado por la inestabilidad de la economía local y por los embates de la oposición en el Congreso. El acuerdo con el FMI, después de una larga negociación, y el respaldo de EE UU le permitieron recuperar la iniciativa y la expectativa de un buen resultado en las elecciones legislativas de octubre. Este lunes, entusiasmado por las subas en la Bolsa de Buenos Aires y de los bonos soberanos, Milei retomó las críticas a sus detractores y les exigió a los exportadores agropecuarios que liquiden sus ventas porque, advirtió, se restablecerán las retenciones. También prometió erradicar definitivamente a la inflación de Argentina: “A mediados del año que viene”, dijo, “la inflación tenderá a cero”.

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