En entrevista con EL TIEMPO, el mayor general Erik Rodríguez, comandante encargado y segundo al mando del Ejército Nacional, lanzó un mensaje firme tras la liberación de 57 soldados retenidos durante el pasado fin de semana en El Tambo, Cauca: “No vamos a permitir más secuestros, no vamos a permitir más humillación o maltrato a nuestros hombres”.Los militares habían sido rodeados y retenidos por integrantes de la comunidad que, según las autoridades, estarían siendo instrumentalizados por grupos armados ilegales. “Van 18 asonadas en lo que va del año. En tres casos, como este, nuestros hombres han sido privados de la libertad”, denunció el general.#EnVIVO: Gral. Rodríguez detalla liberación de 57 militares. Foto:Sobre las capturas tras esta última operación, el general aseguró que fueron retenidas 35 personas que habrían participado en los hechos. “Muchos se escaparon cuando entró el Ejército al rescate, pero la Policía está completando las labores de judicialización”, precisó. LEA TAMBIÉN Retenciones: los casos más recientes han sido en Cauca y NariñoEn el caso del Cauca, el grupo más numeroso fue retenido el sábado y otro grupo el domingo. El hecho se suma al ocurrido hace pocos días en Policarpa, Nariño, donde más de 140 militares fueron rodeados. Las cifras son alarmantes: más de 200 hombres de las Fuerzas Militares han sido retenidos en menos de un mes por presión de civiles influenciados por estructuras criminales, explica el Ejército.Rescate de 57 militares secuestrados en el Cañón del Micay. Foto:Ministerio de DefensaEl general Rodríguez hizo énfasis en el compromiso de los uniformados. “Estos soldados que también son colombianos decidieron ir a donde nadie más quiere ir, no para su beneficio personal sino para construir patria y darle seguridad a esas mismas comunidades”, dijo.Asegura que el Ejército ha cumplido con su labor constitucional, pero que el reto está en lograr que el resto del Estado llegue también a estos territorios.Consejo de seguridad en Popayán para hablar sobre secuestro de 57 militares. Foto:Jesús Blanquicet/El TiempoSeñala que aunque se mantiene presencia permanente en puntos estratégicos como el Cañón de Micay, en el Cauca, la respuesta de otras entidades ha sido demorada: “Los soldados hemos hecho lo que nos corresponde, hemos cumplido la misión. Los tiempos de otras instituciones como la Fiscalía y otros ministerios son distintos. La contratación para elaborar obras es mucho más lenta”. LEA TAMBIÉN Además, el Ejército ha registrado cambios en la manera como operan estos grupos armados. Según el general, los cabecillas ya no enfrentan directamente a la fuerza pública. En su lugar, usan a la comunidad como escudo humano o como herramienta de presión.Este martes, las Fuerzas Militares sostendrán una reunión estratégica para definir herramientas jurídicas que permitan reaccionar con mayor contundencia ante estas retenciones ilegales. La idea es impedir que los uniformados sigan siendo víctimas de instrumentalización o coacción en zonas de conflicto.Rescate de 57 militares secuestrados en el Cañón del Micay. Foto:Ministerio de DefensaOperación Perseo y la cacería de alias KevinUno de los principales objetivos es alias Kevin, jefe de la estructura ‘Carlos Patiño’ y quien también estaría detrás del reciente secuestro de los 57 militares en Cauca. Según el general Rodríguez, desde el inicio de Perseo, el disidente ha modificado su comportamiento: ya no se moviliza en camionetas, sino que se camufla entre la población civil. “Está escondido, pero va a caer. Le digo que se mire en el espejo de alias Mayimbú y alias Cholinga, brillan por momentos. Será capturado o dado de baja”, advirtió el general Rodríguez. Por su captura hay una recompensa de hasta 500 millones de pesos.Alias Zamora, disidente señalado de estar detrás del secuestro de militares en el cañón del Micay. Foto:Archivo particularEl Cañón del Micay, el corazón del narcotráficoEl control territorial del Cañón del Micay, en El Plateado, ha sido clave para las disidencias. Esta zona es una de las mayores productoras de hoja de coca del país y una vía estratégica para las rutas del narcotráfico. LEA TAMBIÉN El general también se refirió al contexto económico que alimenta la violencia. Según el último informe de Naciones Unidas, solo en esa región se producen cerca de 2.600 toneladas de coca. A esto se suma la minería ilegal, una fuente constante de ingresos para los grupos armados. “Mientras esas economías sigan vigentes, no habrá paz real”, dijo y aseguró que las operaciones de interdicción continúan.La presencia militar, aunque necesaria, debe ser acompañada de salud, educación, justicia y desarrollo económico. “Nuestros soldados están allá porque nadie más quiere estar. Pero se necesita más que coraje para cambiarle la cara a esta región”, concluyó Rodríguez.

‘No vamos a permitir más secuestros, ni más humillaciones a nuestros soldados’: comandante (e) del Ejército
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