El rescate de los 57 soldados que demoraron 48 secuestrados el pasado fin de semana en el norte de Cauca, dejó como resultado la captura de varias personas que harían estado implicadas en el secuestro de los militares.Luego de ese episodio, habitantes de varios municipios de esa zona del país aseguraron que la detenciones habrían estado llenas de irregularidades razón que los motivó a realizar varias asonadas.Fuentes de inteligencia le indicaron a este diario que detrás de esas alteraciones del orden público estaban personas encapuchadas movilizadas desde áreas rurales hacia centros urbanos, e incluso varias de las se habrían organizado para movilizarse a Popayán, para exigir la liberación de los capturados.Militares liberados Foto:SuministradasPero todas estas acciones ha sido atribuidas, en parte, a las instrucciones dadas por alias Faiber, señalado cabecilla de la compañía ‘Fray León’ de la estructura disidente Carlos Patiño del Estado Mayor Central de las Farc, quien ha sido identificado como una figura clave en la reciente intensificación del conflicto armado en el departamento del Cauca.El papel de este hombre ha sido objeto de seguimiento por parte de las autoridades debido a la combinación de acciones violentas, manipulación social e intereses personales que han generado tensiones dentro de la propia estructura insurgente.Según información recopilada por organismos de seguridad, alias Faiber habría estado directamente vinculado a atentados ejecutados en marzo pasado en el sur del Cauca, en particular a la activación de una motocicleta cargada con explosivos en el sector de Piedra Sentada, jurisdicción de Patía. Ese ataque dejó como saldo la muerte de un soldado profesional y varias personas heridas, entre uniformados y civiles que transitaban por la zona.Rescate de 57 militares secuestrados en el Cañón del Micay. Foto:Ministerio de DefensaSin embargo, las labores de inteligencia han detectado elementos que ha generado tensiones internas dentro del grupo disidente y está relacionado con las diferencias entre Faiber y alias Iván Mordisco, considerado máximo jefe de las disidencias a las que pertenece la ‘Carlos Patiño’.Según fuentes de militares, ‘Faiber’ habría tomado decisiones por fuera de la línea de mando, desviando recursos y tomando control sobre actividades ilegales sin autorización directa, lo que originó disputas internas que complicaron aún más la cohesión del grupo.El control de actividades ilícitas como la extorsión y el narcotráfico también habría sido utilizado por este mando medio para su beneficio personal.Consejo de seguridad en Popayán para hablar sobre secuestro de 57 militares. Foto:Jesús Blanquicet/El TiempoTestimonios recogidos en el área de Caños del Micay señalan que Faiber manejaba operaciones de mototaxi como fachada para el movimiento de recursos y personal armado, estrategia que le permitió mantener una base operativa sin levantar sospechas inmediatas de la población local.Además de sus acciones armadas, el comandante de la compañía ‘Fray León’ ha intentado consolidar una presencia visible en eventos comunitarios, como la inauguración de un puente entre los municipios de El Tambo y Patía. En estos espacios, buscó proyectar una imagen de liderazgo local con arraigo territorial, lo que ha sido interpretado por investigadores como una táctica para ganar legitimidad entre habitantes de zonas con escasa presencia institucional.Consejo de seguridad en Popayán para hablar sobre secuestro de 57 militares. Foto:Jesús Blanquicet/El TiempoLa información sobre su paradero y sus movimientos fue considerada de alto valor por las fuerzas militares. Hasta el mes de marzo, se ofrecía una recompensa de hasta 300 millones de pesos por datos que facilitaran su captura. Esta cifra reflejaba su importancia estratégica dentro de los planes de seguridad nacional para contrarrestar la expansión de estructuras disidentes en el suroccidente del país.En el marco de la Operación Perseo, la presencia de Faiber fue clasificada como una amenaza prioritaria, dado su rol en el escalamiento de ataques, secuestros de militares y civiles, y en el uso de comunidades como escudos humanos o plataformas de presión. Su actividad se ha ubicado entre los factores que más han alterado el orden público y el cumplimiento del mandato constitucional en el departamento del Cauca.Dentro del análisis de inteligencia, también se destacó la forma en que este mando disidente tejió alianzas tácticas con actores locales para el control de rutas de movilidad, incluyendo pasos rurales que conectan zonas de producción de cultivos ilícitos con corredores logísticos hacia la costa pacífica.La caracterización de alias Faiber como actor central en el conflicto regional también se basa en su capacidad de adaptar el discurso insurgente a situaciones comunitarias, aprovechando vacíos institucionales en sectores como salud, educación e infraestructura. Esa estrategia le otorgó márgenes de maniobra adicionales en territorios donde la legitimidad del Estado se encuentra en disputa.Jesús BlanquicetSubeditor de Justicia

¿Quién es alias Faiber, el cabecilla disidente de las Farc que infiltró comunidades en el Cauca?
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