La palabra libertad envuelve este miércoles la plaza de Pedro Zerolo de Madrid. La libertad de poder amar a quien se quiera, sin complejos, sin castigos, sin miedo. También la de poder ser y existir. Esa reivindicación se respira en la música, en los gestos y en la vestimenta de los miles de personas que han acudido hasta este lugar icónico para el colectivo en el barrio de Chueca. Desde ahí, se ha inaugurado el Orgullo de Madrid 2025. La encargada de conducir el acto ha sido La Plexy, una drag con tablas en el pregón del MADO (como se denomina al Orgullo madrileño): lleva presentándolo desde hace más de dos décadas sin fallar a una sola cita. Desde el escenario, ha aprovechado para reivindicar los derechos adquiridos. “Ni un paso atrás nunca. Hay que ir avanzando. Hay muchas cosas que solucionar, pero escalón a escalón se van consiguiendo cosas”, ha celebrado.Este año, los encargados de dar el pregón han sido Blanca M. Rodrigo, Carlos González, y Yenesi. Son los protagonistas de Mariliendre, la última serie de Los Javis, que narra la historia de una mujer que acompaña y apoya a hombres gais en su proceso de aceptación. “Ser mariliendre es como ser el flautista de Hamelin con los ratones”, explica Heido Balduz, que se considera una mariliendre y está muy contenta con la serie y con el cartel del pregón. “Es una figura que nos cuida. Nos hace de puente y nos ayuda aceptarnos”, comenta su amigo Jesús Gormaz, que la acompaña en la primera fila. Gormaz ha aprovechado para reivindicar a los y las bisexuales, porque “es una realidad que está muy poco visibilizada”. “Este año voy a pedir que estemos todos unidos”, ha dicho La Plexy minutos después. “No puede haber subgrupos dentro de nuestro grupo. Si estamos separados perdemos fuerza”.En esta ocasión, la semana del Orgullo se celebra con una especial carga simbólica porque se cumplen, este jueves, 20 años de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario, a partir de la cual las personas del mismo sexo pueden casarse y adoptar hijos en España. En la actualidad, sigue habiendo 63 países en los que no ser heterosexual es motivo suficiente para ser perseguido, encarcelado o incluso asesinado. Para muchas personas de las 129 naciones restantes también lo es y por eso la violencia contra personas LGTBIQ+ sigue estando a la orden del día. Esto ocurre en España, donde una de cada dos personas del colectivo han sufrido algún tipo de agresión homófoba en el último año.

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