Cuando agentes federales detuvieron en Belmont, Massachusetts, a William Hernando Usma Acosta ya no respondía a ese nombre. Había pasado casi tres décadas haciéndose llamar Carlos Alberto Rendón, gracias al estatus de residente permanente que obtuvo con documentos falsos en EE.UU. y detrás de esa identidad se escondía una condena de 28 años por el homicidio de su exesposa en Antioquia.En 1998, Usma Acosta tenía 36 años y obtuvo el estatus de residente permanente legal tras casarse con una ciudadana estadounidense, utilizando otro nombre y presentando un certificado de nacimiento falso.William Hernando Usma Acosta Foto:CortesíaLa noche del crimen en AntioquiaSegún el expediente que reveló EL TIEMPO en 2022, el 18 de junio de 1994 en Medellín (Antioquia), -durante la Copa Mundial de Fútbol de EE.UU.- Usma llamó a su expareja Laura Rosa Agudelo Taborda para pedirle ropa del hijo de ambos para pasar el fin de semana con él en casa de sus padres.Agudelo, por su parte, salió más tarde con familiares hacia una fiesta en una casa a siete cuadras de distancia. Usma regresó poco después a la vivienda porque había olvidado la cobija y el tetero del niño. Al no encontrar a Agudelo, este hombre se alteró.Testigos afirman que se mostró agresivo y lanzó amenazas. Le gritó: “h.p., voy a llenar esta casa a plomo”. Ella respondió: “entonces va a ver mucho plomo”. Luego, Usma se encerró y realizó varios disparos al aire.William Hernando Usma Acosta. Foto:Archivo particular.De acuerdo con lo que relataron testigos a los investigadores, Agudelo también estaba armada. Se le acabó la munición y salió a buscar más, repitiendo que no soportaba más problemas y que ese sería el día en que uno de los dos moriría. Un vecino le quitó el arma y ella regresó a la casa.A las 9:30 de la noche, Usma volvió. Buscaba a su hijo y se mostró nuevamente alterado. La discusión con Agudelo escaló rápidamente hasta los golpes y un vecino intervino e hizo un disparo al aire para detener la pelea.Usma se marchó, pero advirtió que regresaría. Ella, entre tanto, volvió a la fiesta. Siguió bebiendo y, según testigos, entre lágrimas, repetía que ya no podía más.Hacia las 2:30 de la madrugada, Agudelo salió de la fiesta y caminó hacia su casa acompañada por su hija y su sobrina. Apenas habían recorrido una cuadra cuando un taxi se detuvo en seco frente a ellas. Al volante iba Usma.Agudelo lo reconoció y alcanzó a decirle: “ve este perro, ¿qué querés?”. Él respondió con insultos y disparó varias veces contra Agudelo, quien murió en el lugar, y también hirieron a una de las menores.Medellín Foto:Cortesía.Ese mismo día, a las 9:00 p. m., Usma había ido a una estación de Policía a denunciar a su expareja. Aseguró que ella era violenta, que le había disparado y que tenía vínculos con lavado de activos. Para el juez que luego lo condenó, aquella fue una maniobra para desviar la atención y evitar ser capturado.En noviembre de 1996, un juzgado de Medellín lo condenó a 45 años de prisión por homicidio agravado y tentativa de homicidio. Posteriormente, la pena fue reducida a 28 años y seis meses. Pero para entonces Usma ya no estaba en el país. Había salido por la frontera terrestre con México en 1995 e ingresado de forma irregular a Estados Unidos.Captura de William Hernando Usma Acosta en EE.UU. Foto:Archivo particular.Durante años se ocultó en el área metropolitana de Boston. En 2020, el FBI recibió una alerta sobre la posible presencia de un prófugo colombiano con circular roja de Interpol.El 13 abril de 2022 fue detenido por hombres de la Fuerza de Tarea de Crímenes Violentos de la División de Boston de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) mientras iba camino al trabajo en Waltham.“William Hernando Usma Acosta es un asesino a sangre fría, convicto que pensó que podía evadir la justicia ingresando a los Estados Unidos y creando una nueva identidad para vivir bajo el radar. Necesita enfrentar la justicia por lo que hizo, y el arresto asegura que lo hará”, dijo en su momento Joseph R. Bonavolonta, agente especial a cargo de la División de Boston del FBI.Tras su detención, las autoridades migratorias iniciaron el proceso de deportación. Esta semana fue expulsado a Colombia y recluido en el establecimiento penitenciario de La Picota, en Bogotá, donde deberá cumplir la pena impuesta hace casi tres décadas. Juan Diego TorresDielas@eltiempo.comMás noticias:

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