Comunicado de familiares de Rafael Ramírez Duarte

Rafael Ramírez Duarte. Papá:Hoy se cumplen 48 años de tu desaparición forzada por parte del Estado mexicano. Seguimos extrañándote, necesitándote y exigiendo verdad, memoria y justicia para un México en el que aún falta una respuesta contundente y llevar a la justicia a los responsables. En vez de recordarles y honrarles a ustedes, se decide honrar a personajes tan siniestros como Hermenegildo Cuenca Díaz, encargado de operar las desapariciones durante el gobierno de Luis Echeverría. Esto pese a que tenemos una presidenta que en su juventud adoptó tu causa. Nos dicen que las desapariciones ya no son como antes, pero siguen impunes como antes y duelen igual que antes; porque seguimos sin saber dónde están, sin ver condenados a quienes se los llevaron (igual que antes). Duele también que con el pretexto de entender la desaparición de nuestros familiares, hoy se cierra la posibilidad a nuevos familiares de que se acepte que la desaparición forzada también está sucediendo ahora. Seguimos con amor tu ejemplo, y el de todas y todos tus compañeros, siempre.No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Juicio y castigo.¡Vivos los llevaron! ¡Vivos los queremos!Tania y Pável Ramírez, Sara H. de Ramírez Duarte¿Quién era Hermenegildo Cuenca Díaz?El pasado 13 de mayo, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, encabezó el homenaje y la ceremonia de colocación de los restos fúnebres del general Hermenegildo Cuenca Díaz, secretario de Defensa en el sexenio de Luis Echeverría (1970-1976), a quien se le señala de autorizar los vuelos de la muerte durante la guerra sucia.El Ejército mexicano, durante la Guerra Sucia, realizó 54 vuelos y desapareció 350 personas en el mar. Mejor conocidos como los vuelos de la muerte. De acuerdo con los periodistas Jacinto Rodríguez Munguía, José Reveles e Ignacio Rodríguez Reyna, en su investigación “Cinco años de vuelos de la muerte”, el Ejército desarrolló con bitácoras y documentos sobre estos hechos.En su texto señalan que la operación para asesinar y arrojar los cuerpos de cientos de disidentes al mar fue autorizada por el más alto mando militar: el secretario general Hermenegildo Cuenca Díaz.Asimismo, en dichas bitácoras se indica el atroz modus operandi de la ejecución y de cuántos vuelos fúnebres salieron de la Base Aérea Militar #7, con sede en Pie de la Cuesta, Guerrero.