La Sala de Instrucción de la Corte Suprema cerró una investigación que se había abierto contra el senador Juan Pablo Gallo por un supuesto enriquecimiento ilícito en el que incurrió en 2016, con la compra de un apartamento del barrio Pinamar en Pereira, ciudad de la que era alcalde para la época de los hechos.Con ponencia del magistrado Francisco Farfán, la Sala determinó que el procesado no cometió esa conducta, por la cual un ciudadano lo denunció en 2017, indicando que Gallo, defendido por el penalista Felipe Alzate, habría comprado la propiedad por un valor más bajo del habitual.A Gallo, salpicado como uno de los supuestos congresistas involucrados en el escándalo de corrupción de la UNGRD, el proceso por la compra de su apartamento le arrancó en la Seccional Pereira de la Fiscalía, pero por su fuero pasó a la Corte, que alcanzó a rastrear varios documentos y dictámenes periciales entre 2016 a 2021 con los que no se halló algún delito.La decisión la tomó la Sala de Instrucción de la Corte. Foto:Archivo particularPara llegar a ello, la Sala recalcó que el denunciante explicó en su momento que Gallo compró su apartamento pagándole en dos cuotas: una de 200 millones de pesos entregada al vendedor, y otra por el mismo monto mediante un leasing habitacional que le había aprobado un banco. El reproche del denunciante es que alcanzaron a entregarle la propiedad sin haber recibido el monto por una reposición de votos, y que incluso le había quedado con un pasivo de 80 millones.Por ende, acudió a las autoridades para que se estableciera si los 200 millones de la cuota inician eran producto de un enriquecimiento ilícito del entonces alcalde. No obstante, al ser llamado a declarar en la Corte, en 2023, el denunciante dijo que no conocía sobre las diferencias en los valores de los otros apartamentos del sector.Gallo empezó a ser investigado cuando era alcalde de Pereira. Foto:Alexis MúneraAl momento de llegar el turno de Gallo, le dijo al alto tribunal que esa primera cuota se la prestó el jefe de su esposa, pues no había alcanzado a vender su apartamento anterior. Además del senador y el denunciante, declararon otros involucrados en el caso, palabras sobre las cuales se basó la magistratura para tomar la decisión.Una de los hallazgos de la Corte fue que “el origen del dinero con que Gallo Maya canceló el valor de su nuevo apartamento se encuentra justificado, y además de ello, su procedencia es lícita”, y que los 400 millones de pesos eran el valor real del inmueble.El predio en cuestión está ubicada en el barrio Pinamar, de Pereira. Foto:iStockPor eso, los magistrados concluyeron que que “la conducta investigada no es objetivamente típica, ya que el aumento injustificado del patrimonio no existió, y por tanto resulta imperativo inhibirse de ejercer la acción”.Carlos López – Justicia – @CarlosL49 – carben@eltiempo.com