Los detenidos por la desaparición de los jóvenes de Tlaxcala.Fiscalía de OaxacaLas responsabilidades por la última masacre en la costa de Oaxaca han empezado a escalar. La Fiscalía estatal ha confirmado la detención de dos elementos de su dependencia por su “participación directa en el delito de desaparición forzada agravada” de los jóvenes de Tlaxcala. Los arrestados son el comandante Miguel Ángel ‘N’, quien estaba a cargo de la Agencia Estatal de Investigación en Huatulco, y Óscar Armando ‘N’, ministerio público también adscrito a esta localidad. Los agentes fueron detenidos en un primer momento el pasado jueves en la tarde, frente a las dependencias de la Fiscalía en la capital del Estado, Oaxaca de Juárez, según el Registro Nacional de Detenciones. Sin embargo, consta sobre ellos una nueva detención el domingo, cuando ya quedaron “a disposición de la jueza de control” e ingresaron en prisión preventiva. Además de ellos, está detenido otro hombre —de iniciales L. E. S. V.— que viajaba con el grupo.A final de febrero, 10 jóvenes fueron secuestrados entre Huatulco y Zipolite, dos de los principales destinos turísticos de la costa del Pacífico. Los cuerpos de nueve de ellos aparecieron dentro de un vehículo, a 400 kilómetros de allá, justo en el límite donde ya empezaba Puebla. Casi un mes después todavía no se ha resuelto cómo se cruzó todo un Estado a Angie Pérez, Jacqueline Meza, Guillermo Cortés, Rolando Evaristo, Uriel Calva, Rubén Antonio Ramos, Lesly Noya, Raúl Emmanuel González y Yamileth López. Desde un primer momento, la Fiscalía tuvo que investigar la participación en el crimen de la policía municipal de Huatulco, después de las declaraciones de Brenda Mariel Salas, quien afirmó a familiares haber sido secuestrada por esta corporación, pero fue localizada con vida, también en Puebla.El testimonio de la superviviente llevó a la Fiscalía de Oaxaca, al Ejército y la Guardia Nacional a llevar a cabo un operativo de cateo en Huatulco. Las fuerzas de seguridad revisaron las armas de la policía municipal en busca de si alguna de ellas había sido disparada y coincidía con los disparos por arma de fuego que tenían los cuerpos de los chicos asesinados. Además, encontraron una red de 40 cámaras de seguridad que estaban instaladas por todo Huatulco —una localidad de menos de 40.000 habitantes— y que no estaban conectadas al sistema de vigilancia institucional.Ahora la sorpresa ha sido el arresto, no de agentes municipales, sino de elementos de la propia Fiscalía. Los dos fueron arrestados lejos de Huatulco, ya en la capital de Oaxaca de Juárez, donde habían sido llamados para hacer unas diligencias. Ambos fueron arrestados en las inmediaciones de la Agencia Estatal de Investigación de la capital, entre las 18.20 y las 18.40 del jueves. En el registro de detenciones consta como que el comandante Miguel Ángel N, de 30 años, fue llevado al instituto de servicios periciales, después a las instalaciones del grupo de operaciones tácticas y por último al complejo judicial Reyes Mantecón “para la puesta a disposición”. Sin embargo, esto no pasó hasta el domingo en la mañana. Cuando consta ya como “imputado”: “Quedó a disposición de la jueza de control y lo ingresó a los separos de la Fiscalía”. Esta última clasificación recibe también el ministerio público Óscar Armando, quien también consta como arrestado desde el jueves. Ambos han sido vinculados a un proceso judicial y se encuentran ahora en prisión preventiva.La Fiscalía no anunció la detención hasta el viernes como “derivada de los resultados por la investigación de diferentes hechos delictivos ocurridos en la región de la Costa”, sin más datos. Ha sido este lunes cuando han ofrecido más información, sobre todo para afirmar que la “aprehensión fue legal”, según determinó la jueza de control: “Luego de reunir sólidas pruebas, la Fiscalía de Oaxaca las presentó ante la jueza de control que concedió las órdenes de aprehensión que se ejecutaron”. La dependencia estatal todavía no ha esclarecido cuál fue la participación de estos dos elementos en la desaparición de los jóvenes.Además de los agentes, está detenido L. E. S. V., sobre quien el fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez, aseguró que viajaba con el grupo asesinado, pero que fue arrestado un día antes, el 27 de febrero. Según el funcionario es este hombre quien les contó el modus operandi del grupo: “Venían de Tlaxcala a cometer algunos de estos actos: robo a cajeros, robo a centros comerciales, robo a cuentahabientes… No todos [los jóvenes]pero sí una parte importante de ellos. Había otros que venían acompañándolos, pensamos más bien en un viaje turístico”. La Fiscalía ha atribuido estos robos como la principal razón por la que otro grupo criminal secuestro y asesinó a los chicos. Bajo esta hipótesis subyace la falta de pruebas mostradas y la impunidad con la que opera el crimen organizado en la costa de Oaxaca. Ahora también falta por deslindar qué participación tuvo en el crimen el Estado y sus agentes.

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