Aunque todo parece haber vuelto a la normalidad en el Medio Oriente con el cese de las hostilidades entre Irán e Israel, los efectos que este conflicto pudo producir en la economía global están por verse.

Si bien los expertos no prevén una recesión, los recientes acontecimientos sí serán determinantes para observar el comportamiento de los mercados de cara al cierre de año, marcado también por los efectos de la guerra arancelaria encabezada por Donald Trump.


“Realmente los efectos de la inflación y los efectos que este tipo de situaciones pudieran tener dentro de la economía las vamos a ver reflejadas de entre los meses de agosto y septiembre de 2025.Noticias Relacionadas

“Aquí vale la pena también rescatar el tema de los aranceles impuestos por el presidente Trump a diferentes países, porque al final de cuentas también es una situación global geopolítica que está teniendo repercusiones en diferentes economías”, explica Francisco Arballo, analista y socio de Grupo Consultor EFE.

Un efecto en cadena

El momento de mayor tensión durante la llamada Guerra de los 12 Días se dio cuando el parlamento iraní propuso el cierre del estrecho de Ormuz, por donde pasa alrededor del 20 por ciento de los combustibles mundiales, algo que habría puesto contra las cuerdas a Occidente.


“Si Estados Unidos se ve afectado por estas alzas en los precios derivado de las acciones que está tomando Irán, esto podría indirectamente verse reflejado en el precio de los combustibles o en el costo para los importadores de combustible que se distribuye en territorio nacional.


“Si el combustible sube de precio y sube de costo, pues empieza a generar un efecto dominó en los precios de todos los consumibles y todos los artículos que se fabrican y se distribuyen en el país”, detalla Arballo a El Heraldo de México.


El encarecimiento del combustible podría golpear a las bolsas de todo el mundo. Foto: Pexels

El alza en los combustibles sería apenas el primer paso de un efecto en cadena que no solo afectaría a las industrias, pues en una última instancia serían los consumidores los que sentirían el impacto.


“Cuando vemos alzas generalizadas en los precios de los combustibles, generalmente al mes y medio, a los dos meses, empezamos a ver también efectos en el precio de los productos de la canasta básica y de los servicios de transporte terrestre, que son un eslabón clave de la industria de manufactura y de la industria en general en México.

“Entonces, aún y cuando recientemente se publicaron reportes de inflación donde el resultado era más positivo de lo que se esperaba, estos reportes de inflación aún no reflejan los efectos de los aranceles de Trump ni tampoco van a reflejar de manera inmediata las acciones de Irán sobre el estrecho de Ormuz”, añade.

Dos meses cruciales

Para Arballo, el panorama de cara al segundo semestre de 2025 y primer trimestre de 2026 irá perfilándose durante los próximos dos meses, en los cuales se debería incentivar al mercado interno como un seguro por la volatilidad internacional.


“De cara al segundo semestre estamos viendo que va a ser clave el próximo mes o los próximos dos meses para poder dar certidumbre a los inversionistas respecto a qué acciones tomar de cara al último trimestre de este año y eso pues va a determinar en buena manera los números que vamos a poder estar revisando durante el primero y segundo trimestre del siguiente año con respecto al cierre de 2025.

“Un tema medular creo que va a ser la economía interna y cómo puede el gobierno mexicano es tipo estimular el consumo interno y la economía de las pequeñas y medianas empresas que, como todos sabemos, pues son la gran mayoría de de los de son los que más contribuyen al producto interno bruto”, comenta.


El sector manufacturero sería uno de los principales golpeados en caso de la obstrucción de la distribución de combustibles. Foto: Pexels

A pesar de ello, Arballo comenta a El Heraldo de México que los verdaderos efectos de la política económica estadounidense y la volatilidad actual se verán reflejados a partir de agosto y septiembre.


“El verdadero efecto de los aranceles y de los incrementos que pudiera haber en el sector energético, lo vamos a ver materializado dentro de los meses de agosto y septiembre que es cuando ya vamos a empezar a revisar pues cuál es el efecto acumulativo de estas situaciones geopolíticas en los índices de inflación, en el mercado nacional y en el mercado de Estados Unidos, que es nuestro socio más importante.

“Podríamos empezar a ver ya afectaciones tanto en los productos que se importan de Estados Unidos hacia México y también en los efectos que va a tener el incremento de los combustibles en la cadena de suministro de las diferentes industrias a nivel nacional”, ilustra.


Fortalecer el mercado interno es una de las tácticas efectivas para evitar un golpe financiero fuerte. Foto: Pexels

Los ajustes en las perspectivas de crecimiento para el final del año han ido cambiando, por lo que serán clave los ajustes que la autoridad financiera norteamericana haga de cara a este periodo de tiempo.


“El pronóstico de crecimiento para México ha sido reducido por diferentes instituciones a nivel internacional y el propio Banco de México ha ajustado su expectativa del crecimiento de la economía, estamos viendo una presión sobre el tipo de cambio en México, aunque recientemente hemos tenido efectos favorables.

“Si existe una guerra o se agrava el conflicto a nivel internacional, los diferentes capitales van a tender a buscar refugios en monedas consolidadas como los dólares y eso va a ejercer una presión en el peso mexicano”, concluye.

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