“En el interior de las Fuerzas Militares y de Policía hemos detectado gente corrupta que se roba la plata y hace contratos indebidos”. Semejante denuncia la hace en esta entrevista nadie menos que el ministro de Defensa Nacional, Pedro Sánchez Suárez. En diálogo con este cronista para EL TIEMPO, revela que 316 millones de personas en el mundo consumen cocaína. El ministro es un oficial retirado de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, a la que sirvió durante 35 años y alcanzó el grado de mayor general.Tiene 6.700 horas de vuelo en helicópteros y aviones, y ha ocupado cargos de alto nivel en operaciones estratégicas, seguridad y defensa. Mi diálogo con él comienza con esta pregunta:Usted asumió el cargo en febrero. ¿Habrá pronto movimientos en la cúpula militar o de Policía?No conozco nada de ello, lo único que sé es que en la cúpula militar y policial estamos trabajando con la máxima sinergia, enfocados en cumplir la misión. Puede ser que haya ruidos alrededor, pero son eso, ruidos.¿Pero cuál es la misión?Proteger a todos los colombianos.Aparentemente, eso no se ha logrado…Hay que reconocer que tenemos una situación delicada en ciertos lugares del país. Los índices de percepción de seguridad en la última encuesta de Invamer no fueron favorables. Es más, en algún momento hubo índices de percepción de inseguridad desfavorables por encima del 90 %. Un problema de seguridad que lleva décadas no se soluciona en días. El Gobierno lleva 15.000 integrantes neutralizados de estos grupos criminales.Un problema de seguridad que lleva décadas no se soluciona en díasPedro SánchezMinistro de Defensa¿Neutralizados quiere decir muertos?Que se han desmovilizado, que han sido capturados o abatidos en operación militar. Por lo menos, bajo mi mando, que llevo 120 días, hemos neutralizado a 1.860. Eso corresponde casi al 10 % del tamaño de los grupos criminales. Es un 8 % más que el año pasado de lo que corresponde a un mes.¿Cuál problema de los tantos que afronta nuestro país le preocupa?La corrupción. Por ejemplo, desde el Gobierno se envía dinero para mantener a los adultos mayores, para darles comida y cuidarlos, pero, cuando llega, el alcalde, en lugar de emplear ese dinero para lo que está establecido, lo envía o lo desvía a otro lugar y se lo da a otras personas que no lo necesitan. Hay campañas fuertes en contrarrestar esto. También uno ve acciones con los subsidios de vivienda, para recuperarle la vivienda a una persona damnificada en una región, pero los gobernantes locales prefieren, en algunos casos, dárselos a sus amigos o a quienes votaron por él. Eso genera inconformismo, rechazo y algunos aprovechan ese rechazo para atacar al Estado o irse más bien a los grupos criminales. También hay otro factor fundamental que es la intolerancia: gran parte de las muertes que ocurren en Colombia es por intolerancia. Me duele cuando asesinan a un militar o a un policía que defendió la patria, me duele cuando muere un campesino, me duele cuando muere un colombiano. Eso no significa que no estemos mejorando los índices de seguridad. Combatir un cáncer que lleva tanto tiempo no se soluciona de la noche a la mañana.¿Cuál es el cáncer?Hay varios: las economías ilegales, narcotráfico, minería ilegal, contrabando. Y las bacterias que multiplican ese cáncer son los grupos armados ilegales.El ministro de Defensa, Pedro Sánchez. Foto:CortesíaY contra esa sucesión de males, ¿qué solución hay?Planteamos una estrategia integral que tiene cuatro componentes: recuperar el control territorial, fortalecer la seguridad ciudadana, garantizar la soberanía nacional y garantizar la democracia en Colombia. Para cumplir esos propósitos, hay que fortalecer las capacidades de la Fuerza Pública, y eso lo estamos haciendo.Pero hace falta mucho…Sí, pero vamos avanzando. Hay que destruir la infraestructura de producción de cocaína. Cada día, destruimos 18 laboratorios en Colombia.¿Diariamente?Sí, en lo que llevamos de este año, hemos incrementado en un 6 % la incautación de cocaína. Colombia es el único país del mundo que bombardea a los carteles del narcotráfico. Este año hemos bombardeado tres veces al principal cartel, que es el ‘clan del Golfo’. También hacemos la interdicción por fuera del territorio colombiano. Casi el 70 % de las incautaciones que tenemos de droga ocurrieron el año pasado en el exterior, en el mar. En este momento hemos incautado 442 toneladas de clorhidrato de cocaína.Laboratorio de cocaína destruido. Foto:Cortesía¿En qué lapso?En lo que llevamos de este año. Eso es un 6 % más que el año pasado. Esos kilos de cocaína se traducen en 1.105 millones de dosis. Es decir, el mundo tiene 9.000 millones de personas y habría una dosis para casi dos de cada nueve personas. Eso equivale a lo que hemos incautado. Y en dólares, significa 14.586 millones de dólares.¿Qué es esa cifra?El valor de la cocaína que hemos incautado en los seis meses que van de este año.¿Esa cifra es importante o no es importante?Si la comparamos con la capacidad del dinero que tienen los criminales para mantener ese negocio, es supremamente importante. Con esa capacidad, compran armas. En este momento, de las 252.000 hectáreas que hay sembradas de coca en Colombia, casi el 80 % está en zonas protegidas, parques naturales o que tienen intervención de sustitución de cultivos ilícitos.El reciente informe sobre drogas de la ONU es muy preocupante. ¿Qué tiene por decir sobre eso?Primero, no desconocemos la realidad del narcotráfico. La enfrentamos todos los días con la máxima contundencia. Y los resultados que mencioné anteriormente reflejan ese compromiso de Colombia para combatirlo. La cifra que expusieron del narcotráfico es de hace año y medio, que aumentó drásticamente del 2022 al 2023. Pero, mirando las cifras de este año con los sistemas de vigilancia satelital que tiene Colombia, se ha reducido en algunos sectores del país. Uno de ellos es el Putumayo, que tuvo una reducción real de unas 9.000 hectáreas de cultivos de coca. El problema del narcotráfico no hay que verlo solo desde la producción, sino desde la demanda. Se calcula que alrededor de 316 millones de personas en el mundo están pidiendo cocaína.El problema del narcotráfico no hay que verlo solo desde la producción, sino desde la demanda. Se calcula que alrededor de 316 millones de personas en el mundo están pidiendo cocaínaPedro SánchezMinistro de Defensa¿Cuánto?316 millones.¿La demanda de cocaína?En el mundo. Eso significa seis veces la gente que vive en Colombia. Si hay demanda, es muy difícil parar la oferta.¿Y cuál es el país que más adquiere?Estados Unidos. De Europa, están Francia, España, Reino Unido y Países Bajos. Australia. Y uno puede ver que son los países más educados. El problema entonces no es de educación. Por un lado, es un informe internacional y, por otro lado, nosotros, que estamos aquí en el territorio colombiano, también tenemos nuestras apreciaciones. Esa es la apreciación del señor Presidente y la orienta en el sentido de que aquí el problema de las drogas es un problema también de la legalización. Es un problema en el cual la comunidad internacional debe reflexionar sobre la política antidrogas a nivel global porque la demanda está creciendo. Nosotros seguimos concentrados en erradicar totalmente y estamos enfocados en anular efectivamente el narcotráfico, pero toda la cadena del narcotráfico, no una parte de ella. Además, hay que invertir en seguridad.¿Qué quiere decir invertir en seguridad?Que el Presupuesto General de la Nación invierta aún más en seguridad para fortalecer la capacidad de la Fuerza Pública.¿Cuánto más necesitan?Nuestro presupuesto del 2025 fue de 60 billones de pesos y estimamos que se requieren alrededor de unos 80 billones de pesos. Eso significa un aumento del 33,3 % y sacar la plata no es tan sencillo.¿Subir de 60 billones a 80 billones?De 60 billones a 80 billones es el cálculo ideal que hacemos.¿Y de dónde saldrían entonces esos 20 billones de pesos de más?Estuvimos hasta la una de la mañana (viernes) con todos los ministros y el Presidente revisando cómo, sensata y razonablemente, ajustamos el presupuesto para cumplirles a los colombianos. Eso también nos obliga a nosotros, como Fuerza Pública, a depurar para que no se roben la plata, porque de nada vale recibir más plata si alguien se la está robando.Ejército de Colombia. Foto:iStock¿Qué quiere decir eso?Que en el interior de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional hemos detectado gente corrupta que se roba la plata, que hace contratos indebidos, cuando las Fuerzas Militares y la Policía son las instituciones con mayor índice de favorabilidad en Colombia.¿Qué quiere decir eso?Que la institución en la que más confianza tienen los colombianos es en la Fuerza Pública por su comportamiento y su desempeño, pero al interior hay pocas personas que roban plata. Activamos una estrategia de transparencia que es la línea 157, donde puede llamar todo el mundo para denunciar. En este momento hay 55 personas vinculadas en procesos legales por actos de corrupción de la institución, incluyendo jueces y fiscales. Uno puede encontrar que gran parte de las instituciones del Estado están corrompidas. Por eso insisto en luchar contra la corrupción también.Mejor dicho, el enemigo está en la casa.Tenemos enemigos en la casa y por fuera de ella.¿Y qué hacer?Una conciencia colectiva de una cultura de la transparencia y de la ética. Y, por otro lado, ir con toda la contundencia legal para anular a estos corruptos. No tienen derecho a robarse las cosas y, como lo dijo el Gobierno de Singapur en los años 50, si queremos acabar con la corrupción, tenemos que estar listos para meter algunos familiares a la cárcel.¿Qué quiere decir eso?Cero tolerancia con la corrupción.¿Y la hay?Por lo menos de parte del Ministerio de Defensa y nuestra cultura sí, y por eso es que los estamos llevando a la ley y a la justicia.¿Qué quiere decir eso?Que debemos depurar la casa y garantizar un comportamiento ético superior para poder defender a los colombianos.Eso que usted está diciendo es una denuncia grave…Sí, total, e invito a todos los colombianos a que denuncien y llamen al 157, la línea anticorrupción, para que informen quién está robando, ya sea un militar, un policía, un político, un juez, un fiscal, un alcalde, un gobernador, y nos ayuden a eliminar este problema.¿Qué hacer, señor ministro, para combatir esta corrupción que usted denuncia?El viernes hicimos la primera junta de transparencia e integridad. Con toda la cúpula militar vamos muy bien, pero hay unos pequeños lunares de corrupción, por lo que estamos actuando firmemente y miramos cuántos ya están siendo investigados, cuántos han sido desvinculados, cuántos van en procesos judiciales.YAMID AMATEspecial para EL TIEMPO