Kate Middleton está de vuelta al trabajo. Después de dos semanas alejada del foco y sin ningún compromiso en su agenda real, la princesa de Gales ha reaparecido por sorpresa en una visita al hospital de Colchester, en Essex. Su inesperada ausencia en Ascot, anunciada apenas unos minutos antes del inicio de la segunda jornada del evento que reúne a la aristocracia británica en un hipódromo, supuso un sinfín de especulaciones sobre su estado de salud. Su presencia estaba confirmada y se esperaba que esta fuese su gran reaparición en uno de los eventos más importantes del calendario, pero no fue así. La asistencia del príncipe Guillermo y la de su madre, Carole Middleton, fue una confirmación de que no había de qué preocuparse. En aquel momento, una fuente del palacio de Kensington afirmó que la princesa estaba “decepcionada” por no poder asistir, y que todavía estaba “luchando por encontrar el equilibrio adecuado”. Desde su regreso paulatino a la agenda real, ha demostrado que está confeccionando una lista de compromisos más personales y dejando de lado otros que no encuentra tan atractivos o interesantes. Su salud y su familia son su máxima prioridad, motivo por el que se está tomando un tiempo que considera necesario. Más informaciónEste regreso a las funciones se ha iniciado con una visita al jardín del hospital de Essex, donde ha hablado con franqueza sobre los desafíos a los que se ha enfrentado durante su diagnóstico de cáncer. Una etapa que continúa incluso después de haber completado el tratamiento. “A lo largo del tratamiento, uno se muestra valiente y estoico. Una vez que el tratamiento termina, uno piensa: ‘Puedo seguir adelante y volver a la normalidad’. Pero, en realidad, la fase posterior es muy difícil”, ha afirmado durante esta jornada. “Ya no estás necesariamente bajo el equipo clínico, pero ya no puedes desenvolverte con normalidad en casa como antes… Creo que es muy valioso que alguien te guíe durante esa fase posterior al tratamiento”, ha añadido. Su diagnóstico de cáncer llegó después de someterse a una cirugía abdominal programada y el anuncio público llegó en marzo de 2024, coincidiendo casi en tiempo con el del rey Carlos III. Kate Middleton ha señalado que esta etapa ha supuesto “un cambio de vida”: “Tienes que encontrar tu nueva normalidad, y eso lleva tiempo… Es una montaña rusa, no es un camino fácil. Pasas por momentos difíciles”. La princesa Kate Middleton planta unas rosas que llevan su nombre en un hospital de Essex, el 2 de julio de 2025. Stefan Rousseau (via REUTERS)La princesa ha recorrido junto al prestigioso diseñador Adam Frost los jardines que abrieron en julio de 2024 y cuyo objetivo es ofrecer un refugio de paz para el personal sanitario, pacientes y visitantes del centro. Esta visita coincide con la donación de 500 plantas de la Catherine’s Rose, una rosa bautizada en honor a la princesa y cuyas ventas apoyan directamente a la Royal Marsden Cancer Charity. Durante la visita, se ha interesado por cada detalle del espacio, por el proceso de diseño y por el impacto terapéutico de estos entornos verdes para los pacientes que pasan largas temporadas en los centros médicos. Ha querido también tener un gesto simbólico y ha participado personalmente en la plantación de esas rosas que llevan su nombre y que pasan a formar parte ya de este jardín. Esta reaparición está cargada de simbolismo: en un hospital, hablando de su cáncer y rodeada de rosas que llevan su nombre. Cada movimiento de esta nueva vida está medido, pensado y aprobado por ella misma. Sus compromisos, aunque son pocos, también ayudan a que haya una mayor concienciación hacia causas sociales de cualquier ámbito. Kate Middleton sabe que tiene un altavoz muy poderoso al alcance de pocos: cada uno de sus movimientos se convierte automáticamente en noticia. Por ello, cada uno de estos pasos suele estar ligado directamente a proyectos interesantes o solidarios a los que quiere dar voz. En este tiempo, tanto Kate como el resto de su familia ha defendido el poder que la naturaleza tiene a la hora de promover el bienestar emocional, físico y espiritual. Pasar tiempo al aire libre fue, en su caso, fundamental para su proceso de sanación. “Durante el último año, la naturaleza ha sido mi santuario”, ha afirmado en el pasado. Siempre que tiene oportunidad, ella y su familia se trasladan a alguna de las propiedades de los Windsor para disfrutar de unos días lejos de todo y recargar energías. “Está siendo sensata, escuchando lo que su cuerpo le dice y volviendo gradualmente a la vida pública”, explicó la exportavoz de la reina Isabel II, Alisa Anderson, en una conversación reciente a la revista People. Es ella quien decide sus tiempos y sus siguientes pasos, pero casi siempre con un objetivo claro: la concienciación.

Kate Middleton reaparece tras su ausencia en Ascot y habla de su cáncer: “Es una montaña rusa” | Gente
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