Los mercados mundiales rebotan después de tres jornadas de pérdidas históricas. El escenario arancelario no ha cambiado en esencia, pero los inversores se aferran a la esperanza de una negociación entre Washington y los países afectados para poder aliviar los efectos nocivos de las tasas. Se respira cierta calma tensa en Bolsa, a unas horas de que entren en vigor las nuevas tasas que impuso el presidente estadounidense Donald Trump. Wall Street se anota fuertes subidas: el S&P 500 sube un 3,6%, el Dow Jones suma un 3,5% y el tecnológico Nasdaq, más de un 4%. El Ibex acelera y gana cerca de un 3,5% para reconquistar los 12.000 puntos, gracias al impulso de los grandes bancos. En otras plazas europeas las alzas también se consolidan: Alemania gana un 3,2%, Francia un 3,35% y Reino Unido, el 3,4%. Otros activos también viven una jornada más sosegada, después del caos de los últimos días: el petróleo sube levemente, el dólar cotiza estable frente a la moneda europea —cada euro cuesta en torno 1,09 dólares—, mientras la rentabilidad de los bonos avanza. Pero los inversores no se fían y el nerviosismo aún sobrevuela los parqués. El índice de volatilidad del S&P 500, el VIX, ha llegado a superar los 60 puntos, el nivel más alto desde el inicio de la pandemia, aunque se modera en la sesión de hoy.Las Bolsas, así, se mantienen frágiles, pero más templadas. Tras perder los mercados mundiales 9,2 billones de euros de capitalización en tres días, los inversores están deseosos de alguna buena noticia. Trump sigue enrocado en no cambiar una coma de su programa arancelario, aunque celebra que Japón envíe un equipo negociador a EE UU para iniciar conversaciones sobre comercio. Un acercamiento suficiente para que los operadores atisben una posibilidad de negociación, no solo con Tokio, sino con otras regiones. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha señalado en una entrevista con la CNBC que han recibido muchas llamadas de países para iniciar negociaciones comerciales, y que el mismo Trump estará involucrado. Mientras, la Unión Europea, prepara una respuesta al plan arancelario, pero el tono aparente es de evitar la ruptura total: la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido a China “evitar una nueva escalada”. Con todo, si no hay cambios de última hora, las tasas específicas por países entrarán en vigor el 9 de abril.En Asia, el mejor tono también se ha dejado sentir, especialmente en Tokio, ante las conversaciones para intentar un acuerdo comercial con EE UU. El Nikkei ha cerrado un 6% al alza, tras perder un 8,6% en los tres días anteriores. El Hang Seng de Hong Kong, que ayer bajó más del 12%, ha subido un 1,5%. Y el índice compuesto de Shanghai se ha anotado un 1,6%. Algunos analistas vislumbran “un pequeño rayo de luz” de que Estados Unidos esté realmente abierto a las negociaciones comerciales. Con todo, la volatilidad sigue siendo extremadamente elevada y los expertos no lanzan las campanas al vuelo.Entre los valores de la Bolsa española que más repuntan se encuentra la banca, muy penalizada en las sesiones previas. El Santander y Unicaja suben más del 6%; Caixabank se anota un 5%, y el Sabadell y Bankinter, más del 4%. El BBVA sube menos, un 1,2%, ya que descuenta el dividendo que abona el jueves. En el lado negativo únicamente se sitúa Telefónica (-0,5%).En otros mercados suben también empresas castigadas como Siemens Energy, que gana un 7,6%, el fabricante de aviación Dassault (+7%) y el grupo de defensa Rheimettal (+6%).Pese a las ganancias de la jornada, atribuible más a un efecto técnico que a un cambio real de tendencia, el pesimismo sigue siendo la nota dominante. Los estrategas de Blackrock, la mayor gestora de fondos del mundo, han rebajado su recomendación sobre las acciones de Estados Unidos a neutral desde sobreponderar. La firma espera “más presión sobre los activos de riesgo a corto plazo, dada la importante escalada de las tensiones comerciales mundiales”. Más agoreras son las previsiones de Goldman Sachs, que considera que la caída de los mercados puede convertirse en un mercado bajista cíclico a medida que se acumulan los riesgos de recesión. Un mercado bajista implica, normalmente, dos años de caída, y las cotizaciones tardan tiempo en recuperar los niveles previos, y se trata de mecánicas derivadas del ciclo económico; una caída puntual, desatada por un evento, supone pérdidas más rápidas pero una recuperación también rápida. Precisamente ayer, el CEO de Blackrock, Larry Fink, apuntó que todos los ejecutivos con los que habla consideran que EE UU ya está en recesión. Otras voces de Wall Street se sumaron a las críticas de Fink: Jamie Dimon, presidente de JP Morgan, exigió una aclaración de la situación cuanto antes y advirtió de que para Estados Unidos sería “desastroso” romper sus alianzas.Un indicador de que la sensibilidad del mercado está a flor de piel fue el episodio ayer del rumor falso de que Trump estaba planeando dar una tregua de 90 días con los aranceles a todos los países menos a China, lo que provocó una reacción fulminante (y efímera) de las Bolsas estadounidenses: en pocos minutos pasaron de caer un 4% a repuntar un 3%. El desmentido oficial colocó de nuevo a los índices en negativo, pero las pérdidas se contuvieron, a pesar de que aparentemente no ha habido ningún avance negociador ni ninguna concesión por parte de Trump. Anoche, tras recibir en la Casa Blanca al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, Trump negó cualquier aplazamiento en la aplicación de los aranceles específicos para cada región.Ante posibles nuevas sacudidas, los inversores siguen acaparando activos considerados refugio. El oro sube un 1,7% hoy y cada onza cuesta 3.025 dólares, cerca del máximo de 3.100 dólares que marcó hace unos días. En deuda, la rentabilidad del bono de Estados Unidos a 10 años llegó a caer ayer 22 puntos, si bien después recuperó y cotiza en torno al 4,16%. El bono alemán a ese plazo sube 3 puntos básicos, hasta el 2,63%, y el español apenas varía, colocándose en el 3,337%. El Tesoro Público español ha colocado 5.826 millones en letras a 6 y 12 meses y ha recortado el interés ofrecido a mínimos de 2022.En el mercado de divisas, suben el yen y el franco suizo, mientras el dólar está estable. Al miedo a la recesión se suman las expectativas de recortes más agresivos en los tipos de interés en Estados Unidos. El mercado ya descuenta una relajación de 125 puntos básicos para finales de año, lo que equivale a cinco recortes de 25 puntos cada uno, según los swaps de tasas de interés. Hasta la semana pasada, antes de que Trump anunciara unos aranceles mucho más agresivos de lo previsto, los operadores esperaban solamente tres recortes. El billete verde cae este martes levemente frente al euro, y cada y euro cuesta 1,096 dólares.En materias primas, los precios del petróleo se recuperan tímidamente y los futuros del Brent, de referencia en Europa, suben un 0,8%, hasta los 64,8 dólares por barril. En las tres sesiones anteriores, el barril ha perdido un 14% y se ha situado en mínimos de 2021. Un punto de especial preocupación para los mercados petroleros es la creciente tensión comercial entre China y Estados Unidos, que pueda frenar el crecimiento e incluso llevar a recesión a grandes potencias como Estados Unidos.“Diría que [la mejoría] se ajusta más a un repunte bajista, algo que los operadores deberían intentar evitar, en lugar de creer que hemos alcanzado un punto de inflexión clave para una tendencia alcista sostenida”, concluye Chris Weston, director de análisis de la firma Pepperstone.Por su parte, Juan José del Valle, analista de Activotrade, considera que si bien los mercados están más volátiles que nunca, “lejos de ser una señal de retirada, la incertidumbre actual está creando uno de los escenarios más interesantes de los últimos años”. Así, considera que es “una oportunidad única para estar atentos, repensar estrategias, rebalancear carteras y, sobre todo, empezar a poner a trabajar esa liquidez que ha estado esperando el momento adecuado.”Bolsas – Divisas – Deuda – Tipos de interés – Materias primas

Shares: