Un rodaje en Barcelona unió laboralmente los caminos de Adriana Dumon y Fran Ríos Bedoya de la manera más sorprendente. Ella era estudiante de audiovisuales, él se había formado en cine y fotografía y juntos daban sus primeros pasos en la industria. Creativos e inquietos, un buen día decidieron apuntarse a un curso para crear mochilas al estilo do it yourself, un pasatiempo que poco tenía que ver con su oficio pero que terminó por cambiarles la vida. Adriana publicó en su cuenta de Instagram las fotos de la mochila que se realizó en aquel taller, corría el año 2012 y el concepto de “viral” no formaba todavía parte de la conversación, pero eso es lo que sucedió con la mochila: la imagen llegó a muchas más personas de las que hubiera imaginado. “En mi entorno gustó mucho, al principio empezaron a preguntarme amigos si podíamos hacer una mochila, luego amigos de amigos y así fue como de manera casual e inocente apareció la idea”, explica por videollamada a S Moda Dumon, la cofundadora de Ölend, una marca de accesorios que ha inundado las calles de las grandes ciudades de bolsos y mochilas coloristas. “De buenas a primeras nos ilusionamos bastante y creamos nuestra primera página de Facebook e Instagram, que es donde ha crecido Ölend, en las redes sociales”.Antonio Longás, Adriana Dumon y Fran Ríos, socios de la marca.Cortesía de la firmaSolo del bolso Ona, su modelo más emblemático, despacharon 200.000 unidades por todo el globo el año pasado. Los vistosos diseños de Ölend (cuyo nombre está inspirado en la isla sueca de Öland), minimalistas pero llamativos, se han convertido en parte del paisaje urbano. Si vives en una gran ciudad y eres mínimamente observadora, es casi imposible que no te hayas topado con algunos de sus bolsos y mochilas. Sin embargo, no siempre fue así, de hecho la marca ha crecido lentamente, con un bache importante en 2020, y no despegó hasta hace apenas tres años.El color es una de las claves de la marca.Cortesía de la firmaEl boca a boca que empezó en BarcelonaEl boca a boca se originó en Barcelona pero poco a poco, sus mochilas despertaron el interés de cada vez más gente. A veces, recibían pedidos de Sevilla, otras de Hong Kong. “Al principio hacíamos unidades separadas porque era casi como una especie de sastrería, hablábamos con el cliente para saber el color, el tejido, el número de bolsillos que quería… Hacíamos una mochila específica para esa persona”. El proyecto empezó a crecer y a parecerse cada vez más a un negocio. “En los comienzos fabricábamos nosotros, luego buscamos un taller y empezaron a contactarnos tiendas que conocían la marca. Es entonces cuando decidimos hacer una colección y entró el tercer socio de la marca, Antonio Longás. Él era futbolista en ese momento pero tenía ganas de entrar en alguna empresa y hacer algo aparte del fútbol, además era amigo de Fran [el otro cofundador de Ölend] de toda la vida. Gracias a su pequeña inversión pudimos hacer la primera compra de una remesa de tejidos y realizar una producción en una fábrica, y es ahí donde se genera la semilla”, añade Dumon. La marca ya había cogido ritmo cuando la hecatombe sanitaria del año 2020 echó por tierra todos los planes de crecimiento y adentró a la compañía en un periodo de cambio forzoso que, sin embargo, terminó por impulsar su imagen y sus ventas como nunca antes. “El 2020 fue un momento de romper con todo y empezar casi de cero. Para nosotros la pandemia fue muy dura porque en ese momento nuestro mercado principal era España y estábamos todos encerrados en casa. ¿Para qué querías una mochila si no podías salir a la calle? Nos afectó mucho”, rememora Dumon. Fran y Antonio se distanciaron de la marca (aunque no la han abandonado) y fue Adriana quien se quedó al frente. “Formamos un equipo nuevo con gente con experiencia en el sector y, sobre todo, ese momento de parón de la pandemia me hizo reflexionar a mí si a nivel de diseño estábamos yendo por donde quería ir. Decidimos dar un pequeño cambio de imagen de la marca, sacamos una colección nueva, rediseñamos la web y lanzamos el modelo Ona, que ahora es nuestro icono”, resume sobre la nueva etapa de la compañía, “ha sido un cambio muy, muy bestia a nivel de tamaño de marca”.Campaña de la colaboración Bobo Choses & Ölend.Cortesía de la firmaLa historia de un fenómeno de ventasEn la actualidad, la producción de los diseños se ha trasladado a China, una decisión motivada, según Dumon, por la dificultad de encontrar en nuestro país talleres con las que poder desarrollar sus productos, realizados con tejidos más técnicos: “Queríamos hacer algo más técnico y aquí de marroquinería hay muchísimas opciones pero para lo que queríamos hacer nosotros, con tejidos técnicos y a nivel de diseño más complejos, nos topamos con una barrera muy grande. Por eso llevamos la producción fuera. Ahora producimos en China, ellos tienen una industria muy avanzada en el sector del accesorio técnico y a nivel de materiales tienen mil opciones. Hemos encontrado talleres de mucha confianza que nos dan la calidad que estamos buscando y obviamente a nivel de responsabilidad también”.Esa diversidad de opciones a la que alude la cofundadora de la marca se refleja en una extensa gama de colores, una de las señas de identidad de Ölend. “Nos gusta mucho jugar con el color, es una parte muy interesante para poder expresarte, buscar tu creatividad en el vestir y en el día a día y nos gusta trabajar ese pop de color pero en un entorno minimalista y neutro. Al final, si te fijas en nuestra imagen, el bolso es lo que destaca en un fondo neutro con una vestimenta muy sencilla también”, cuenta. ¿Entre los tonos más vendidos? El coral y el cobalto, si bien Dumon matiza y añade que “ahora hay una tendencia hacia algo más sobrio y elegante y colores como el negro se venden muy bien. También tonos como el sage, un verde oliva con muy buena acogida”. La estética sencilla y funcional de los diseños, en especial del bolso superventas Ona (un diseño multiposición transformable en mochila o bandolera), es uno de los puntos que podría explicar su éxito, pero para Dumon hay más: “Es un bolso muy especial y muy reconocible, distinto a lo que puedes encontrar en otros sitios. Tiene una parte creativa en el sentido que puede elegir cómo llevarlo, cómo llevar las asas, puedes incluso cogerte otras asas de otro color, decidir el tono que quieres…”.Detalle del proceso de selección de materiales y diseño de los bolsos de la firma.Cortesía de la firmaAlcance internacionalLos bolsos de Ölend campan por las calles más allá de España. De hecho, nuestro país no está ni siquiera entre los mercados más relevantes de la marca: “Antes del cambio, España representaba el 70% de nuestras ventas, ahora está en un 6%”, señala la diseñadora. En su lugar, “ahora mismo se pelean un poco por el primer puesto Estados Unidos, Japón y Alemania”, enumera Dumon. Las ventas, concentradas casi todas en el canal online, se complementan también en el plano físico con una seleccionada red de tiendas multimarca, grandes almacenes y concept stores (“por ejemplo, vendemos en el MOMA de San Francisco”, comenta Adriana). “Si vas a Ámsterdam fliparías, creo que es la ciudad con más Ölend por habitante”, bromea la fundadora sobre la popularidad de estos diseños. No es de extrañar que triunfen en el norte de Europa ya que la estética de la marca está inspirada precisamente en el diseño nórdico y tampoco es casualidad que la mayoría de las propuestas sean impermeables, algo imprescindible en territorios lluviosos. La aventura y los montañeros de los años cuarenta y cincuenta se cuelan también en el moodboard de diseño de Adriana Dumon, quien se inspiró en el espíritu trotamundos de su propio padre —“ha vivido historias increíbles y tengo su mochila de la época, cuando tenía 20 años y hacía cosas como atravesar el desierto del Sáhara”— a la hora de dar forma a sus primeras creaciones. Más de una década después de poner a prueba su creatividad y dotes para el diseño en un taller informal de creación de mochilas, la marca prevé facturar 20 millones de euros. Un logro colosal si, además, tenemos en cuenta que el equipo continúa siendo reducido, con siete personas en la compañía. Pero el futuro viene cargado de novedades y tal y como adelanta la diseñadora a S Moda: pronto lanzarán la primera pop up de la marca, durante los días del festival Primavera Sound en Barcelona (del 4 al 8 de junio). Una forma de probar con el formato físico propio antes de abrir tienda, algo que también entra en sus planes, aunque sin fecha estimada. Lo que sí está ya encaminado es la creación de una línea de ropa: “La gente nos preguntaba mucho por las prendas que utilizábamos en las sesiones de fotos y a mí me apetecía diseñar ropa, por eso hemos empezado a hacer las primeras prendas y nos gustaría tener unos básicos para que puedas tener tu look completo de Ölend”. Próximamente sacarán unos chalecos y de cara al invierno también habrá novedades, que se sumarán a otros accesorios con los que han ido ampliando categorías: bandanas, sombreros, charms para el bolso, neceseres, fundas para el portátil… El universo Ölend se expande a gran velocidad.Las piezas de la firma, en tono plata.Cortesía de la firma

Ölend, la marca española de bolsos coloridos que arrasa con 200.000 modelos Ona repartidos por el mundo | Moda | S Moda
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