La juez ha decretado el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, para un hombre reincidente con una orden de alejamiento de su expareja por violencia de género a la que intentó matar el pasado domingo, en Barcelona. Los Mossos d’Esquadra detuvieron al ahora encarcelado en el rellano del domicilio de la mujer, cuando estaba ya encima de ella, después de intentar asfixiarla con un cable. El hombre, V. L. A. F., de 42 años, tiene tres causas abiertas por quebrantar la orden de alejamiento de su expareja, dictada en enero del año pasado en otra causa judicial.La agresión tuvo lugar la madrugada del pasado domingo. A las dos y media, los Mossos d’Esquadra recibieron un aviso de que había una pelea en un piso en el distrito de Sant Martí de Barcelona. Al llegar, la víctima “se asomó por la ventana, restando gravedad a lo que estaba sucediendo”, según recoge el auto judicial al que ha tenido acceso EL PAÍS. La mujer dijo a los policías que había discutido con su expareja, pero que él ya se había marchado del lugar. Los agentes buscaron entonces al sospechoso por la zona, y como sabían que ya había antecedentes de violencia sobre la mujer, decidieron volver de nuevo al domicilio. “Al entrar en el portal, escucharon unos gritos que decían ‘la va a matar, corred que la está matando”, detalla la orden de prisión. Al subir por la escalera, ya en el rellano del primer piso, encontraron al agresor encima de su expareja, que tenía dificultades para respirar. Al lado, hallaron un cable que “habría podido ser utilizado por el detenido para intentar acabar con la vida de la perjudicada”, añade el escrito judicial. El detenido -con 19 antecedentes policiales, la mayoría por violencia sobre la mujer y uno de ellos también por tentativa de homicidio, según fuentes policiales- opuso resistencia a la detención. E incluso amenazó de muerte a los policías, según detalla el auto. La mujer, con heridas en la cara y en las manos, contó en ese momento que habían discutido y que, aunque él tenía llaves de casa, ella le había prohibido la entrada, pero él había accedido a la fuerza. “Tras lo cual se dirigió agresivamente a ella, diciéndole que la iba a matar, al tiempo que empezaba a golpearla, tirarle del pelo, morderle y rodearle el cuello con el cable”, explica la decisión judicial. Los Mossos avisaron entonces a una ambulancia, que llevó al hospital del Mar a la mujer. A la espera del informe forense sobre el alcance de las heridas que sufrió la víctima, el juzgado lo tipifica como un homicidio en grado de tentativa. “Todos los indicios apuntan a la culpabilidad de V. L. A. F. al que los Mossos encuentran encima de la perjudicada, impidiéndole cualquier movimiento, golpeándola y habiéndole pasado por el cuello un cable con la clara intención de asfixiarla y quitarle la vida”, razona la magistrada, Francisca Verdejo, en el auto que decreta el ingreso en prisión.La policía catalana todavía no ha podido tomar declaración a la víctima. En una primera llamada, la mujer explicó que no podía desplazarse a una comisaría por las secuelas de las lesiones. Posteriormente, indicó que no tenía intención de denunciar lo ocurrido. La magistrada argumenta que “las fotografías realizadas por los agentes muestran las dimensiones de la agresión sufrida” por la mujer, añade que “necesitará apoyo de especialistas para sobrellevar la situación y preparar, en su caso la declaración”, y concluye que lo hará obligada, si fuese necesario, ya que la orden de protección “es un instrumento que de facto impedía la relación de pareja”.El juzgado de violencia sobre la mujer número 2 de Barcelona destaca también el “desprecio absoluto” del hombre de las decisiones judiciales, con tres causas penales por quebrantamiento de la orden de alejamiento, por una causa que deberá juzgarse en un mayo de 2026. En uno de los quebrantamientos ya lesionó a su expareja. “No solamente no ha parado, sino que ha ido alcanzando grados de gravedad, hasta el punto de que estos últimos casi cuestan la vida a la perjudicada”, razona en juzgado. Por todo ello, decreta el ingreso en prisión comunicada y sin fianza, como un presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar. El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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