Ante el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Octavio Augusto Tejeiro, y no frente al presidente Gustavo Petro, como era lo habitual, se posesionó Víctor Usme, el nuevo magistrado de la Sala de Casación Laboral del alto tribunal.El nuevo togado fue elegido por la Sala Plena, quien a través de su voto le hizo un reconocimiento al mérito. Usme lleva más de 20 años como magistrado auxiliar de la especialidad en la que ahora presidirá su propio despacho. Posesión del magistrado Víctor Usme, de la Sala Laboral de la Corte Suprema Foto:ArchivoEs abogado de la Universidad Santo Tomás, con especialización en Derecho Laboral de la Universidad Javeriana y en Docencia Universitaria de su alma mater. Tiene más de 30 años de trayectoria en el sector judicial, incluyendo el cargo de magistrado auxiliar en la misma Sala de Casación Laboral.Durante la ceremonia y en medio de un ambiente político caldeado por el ‘decretazo’ de la consulta popular del Presidente, quien convocará al mecanismo desconociendo el concepto desfavorable del Senado, el magistrado Tejeiro hizo un llamado al “respeto por la separación de poderes y la autonomía judicial”.”Los invito a mantener viva la reflexión sobre la importancia de mantener siempre la independencia y la autonomía judicial, porque en ellas reside la esencia de la democracia. A la ciudadanía que nos escucha esta mañana la invito a proteger, a respetar y exaltar la justicia, fuente de democracia, de igualdad, de libertad de paz y de convivencia”, dijo el presidente de la Corte. También agregó que el tribunal que encabeza “seguirá siendo un baluarte de principios, defensor de la constitución y una institución comprometida con el presente y el futuro de Colombia”.Posesión del magistrado Víctor Usme, de la Sala Laboral de la Corte Suprema Foto:ArchivoEn entrevista con este diario, Tejeiro se refirió a la independencia judicial y a la necesidad imperiosa de acatar los fallos judiciales y respetar la independencia de poderes.”Cuando se habla de independencia judicial, muchas veces la gente la asume como un privilegio, y no lo es. La independencia es una garantía de la democracia. Es una garantía de los derechos de los ciudadanos. Detrás de la democracia están fines como la justicia, la igualdad y todos los demás derechos: el de expresión, el de información, el de opinión, las libertades. Todo ese conjunto depende de la existencia de un sistema democrático, y ese sistema solo puede sostenerse si hay jueces realmente independientes”, afirmó.A renglón seguido, aseguró que la relación entre el jefe de Estado y la Corte Suprema —que durante la presidencia del magistrado Gerson Chaverra se fracturó por completo— se ha venido distensionando. Incluso, después del rechazo a una invitación de Palacio dirigida a todos los presidentes de las altas cortes, hubo una reunión con Petro.”Las relaciones entre los tres poderes fundamentales del Estado deben ser institucionales, respetuosas, de colaboración armónica, porque ese es un mandato constitucional. Pero también deben ser relaciones que garanticen la independencia y la autonomía de cada uno. Y eso es lo que se está trabajando y se está haciendo, cumpliendo el mandato constitucional”, le dijo a EL TIEMPO Octavio Tejeiro.El 5 de diciembre pasado, el magistrado José Joaquín Urbano Martínez decidió acogerse a la sentencia C-134 de 2023 y posesionarse no ante el Presidente, sino ante la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, en un episodio que fue interpretado como una fricción entre poderes. Un mes después hicieron lo mismo tres magistrados del Consejo de Estado, y ahora toma este camino el nuevo togado de la Sala Laboral de la Suprema.Quién es Lina Escobar, nueva magistrada de la Corte Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia